No es infrecuente que los bebés tengan, en algún momento de su corta vida, dificultad para hacer caca.
Durante el primer mes de vida, el bebé posee un reflejo mediante el cual es capaz de hacer caca prácticamente después de comer. Pero, ¿que pasa cuando cumplen aproximadamente un mes? Que ese reflejo desaparece, y estos tienen que hacer caca de manera voluntaria.
Y, ¿en qué consiste la Disquecia? Pues este término hace referencia al desequilibrio que aparece cuando el bebé, en vez de relajar el esfínter anal para poder hacer de vientre, lo contrae. Dicho de otra manera, la presión intraabdominal aumenta pero el suelo pélvico no se relaja.
¿Cómo podemos saber que esto es lo que le pasa a nuestro/a pequeño/a?
Estos son algunos signos:
¿Y qué podemos hacer?
Pues no hay un tratamiento específico para este trastorno, ya que no es necesario, pues este desequilibrio se debe a la inmadurez del pequeño/a.
Pero sí podemos ayudarle a aliviar sus síntomas de diferentes maneras:
Y también en muy importante tener claro qué no debemos hacer: