La médula espinal y el cerebro están recubiertos por diferentes membranas, y la más externa recibe el nombre de Duramadre.
Esta se encuentra anclada al cráneo, a las primeras vértebras cervicales y al sacro.
En el momento del parto, la Duramadre puede recibir diferentes tracciones que cambien su elasticidad, ya que no está preparada para este tipo de fuerzas, lo que dará como resultado:
⁃ Postura general en extensión (los bebés deben estar en flexión), podemos observar cómo se estiran hacia atrás, e incluso levantan la cabeza de manera muy temprana.
⁃ Irritabilidad durante todo el día, dificultad para conciliar el sueño.
⁃ Problemas de agarre y succión.
⁃ Problemas digestivos.
⁃ Aumento de tono en la musculatura cervical.
⁃ Retrasos en la adquisición de hitos motores.
⁃ No les suele gustar el porteo, ya que este les obliga a adoptar una posición en flexión.
⁃ Otros.
¿Y qué haremos en consulta?
El objetivo principal será dar movilidad y elasticidad a la membrana, además de a la columna vertebral y a otras zonas mediante terapia manual.
Como siempre, empezaremos hablando con los papás, para conocer los datos más relevantes de la corta vida del bebé y del parto. Después, observaremos la postura y los movimientos espontáneos que realiza el/la bebe, para seguir efectuando una escucha activa sobre el cuerpo del pequeño o la pequeña.
En cuanto al tratamiento, trabajaremos con nuestras manos mediante un apoyo sutil sobre el cráneo y otras partes del cuerpo, y así provocar que el cuerpo recupere su equilibrio, liberando compresiones y devolviéndolo a su estado más óptimo.
Estos bebés suelen estar catalogados como bebés de alta demanda, cuando en realidad noes esa la razón por la que se quejan continuamente.
Como siempre, es preciso recordar la importancia de que le realicen una correcta valoración al recién nacido, especialmente si el parto ha sido traumático, muy largo o si han tenido que utilizar instrumentos para ayudar a nacer al/la pequeñ@.