Cuando un bebé nace, los ritmos de sueño/vigilia son muy importantes para asegurar un correcto funcionamiento de todos sus sistemas, así como la alimentación, y optimizar las respuestas de adaptación al entorno, respetando las necesidades de cada niño.
Además, es básico cuidar la relación afectiva con sus papás, mediante el contacto, el tacto y la voz. Para esto, el masaje infantil es una herramienta muy interesante.
Consejos antes de dar el masaje:
- El adulto debe estar tranquilo antes de realizarlo.
- Las necesidades del bebé dependerán de su fase de desarrollo.
- Es necesario incluirlo en nuestra rutina diaria para que hayan resultados.
- Realizar el masaje cuando el bebé esté en un estado de alerta tranquila.
- Nunca realizarlo si este está dormido.
- Utilizar aceite vegetal, prensado en frío, y sin aditivos ni conservantes.
- Calentamos el aceite entre nuestras manos antes de empezar.
- La posición debe ser cómoda para el adulto y el bebé, favoreciendo el contacto visual.
Curiosidades:
- La piel es el órgano más extenso del cuerpo, por medio del cual el bebé recibe gran cantidad de información.
- El tacto favorece la mielinización de las fibras nerviosas, ayuda al bebé a elaborar su esquema corporal y facilita que el sistema inmune esté bajo el efecto de las hormonas del bienestar.
- El masaje favorece el vínculo bebé-padre/madre, además de mejorar el autoestima de sus progenitores.
Dicho esto, podemos agrupar los beneficios que el bebé obtiene del masaje en grandes grupos: estimulación, relajación, alivio, interacción y comunicación.
Dividiremos el masaje en diferentes partes y con este orden:
- Miembros inferiores
- Abdomen
-Tórax
- Miembros superiores
-Cara
- Espalda.
Ejemplos de técnicas:
- Vaciado indú.
- Torsiones.
- Vaciado sueco.
- Técnica de la noria.
- Sol y luna.