Las fontanelas craneales son espacios muy sensibles que permanecerán separados hasta el momento oportuno para permitir el crecimiento del cráneo del bebé.
Además de éstas, existen las suturas, que son zonas donde se relacionan los huesos craneales entre sí, y que son áreas de membrana engrosada.
También deberán cerrarse en el momento oportuno para permitir el desarrollo correcto del cráneo, pues son zonas de máximo crecimiento óseo.
Así pues, los huesos que forman la cabeza irán desarrollándose en forma y composición a medida que pase el tiempo.
Como siempre explico, la prevención es uno de nuestros mejores aliados. Por eso, valorar que su estado sea óptimo y normal es muy importante en las primeros días o semanas del bebé.
Valoraremos:
- Mediante observación.
- Estudio de proporciones craneales: medición objetiva.
- Palpación: suturas, acabalgamientos, densidades, etc.
¿Cuáles son algunas de las deformidades craneales que podemos encontrar?
- Acabalgamiento.
- Craneosinostosis.
- Plagiocefalia.
- Braquicefalia.
- Escafocefalia.
- Otras.
¿Qué factores de riesgo existen para presentar algunas de las deformidades craneales anteriormente descritas? Estos son algunos ejemplos:
- Bebés prematuros.
- Bajo peso al nacer.
- Poco movimiento de la madre durante el embarazo.
- Tabaco y alcohol durante el embarazo.
- Restricción de movimiento cervical en el bebé.
- Hipotonía generalizada.
- Alimentación mediante lactancia artificial.
- Otros.
No debemos olvidar que presentar varias de las deformidades mencionadas anteriormente pueden tener repercusión a corto y/o largo plazo. Así que os animo a todos a que llevéis a vuestros bebés a un buen profesional para que realice dicha valoración.