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Últimamente se está poniendo “de moda” realizar el ratito de “Tummy time” en el carrito de paseo. Cada día veo más bebés así, los papás y mamás me preguntan por ello y, sobretodo, veo mas publicaciones  en RRSS animando a hacerlo. 

Pero nadie explica cuando o en qué casos está recomendado y cuando no.
A mi personalmente no me apasiona la idea  de realizar el “Tummy time” en el carrito de paseo principalmente por varios motivos, que son: 

1. Cambios de sentido, baches o defectos en el suelo que pueden provocar un movimiento brusco, subir/bajar escaleras… Todo esto me parece bastante agresivo  para la capacidad de movimiento de su pequeña cabeza, cervicales y espalda. Todo dependerá de la edad y las capacidades de cada bebé. 


2. Mucha gente dice que así va viendo el paisaje… Sinceramente lo dudo mucho. La extensión cervical que tiene que hacer para poder ver es, por regla general, exagerada. Hay muchos carros y cada uno es de una manera, pero los cucos suelen ser muy profundos para que no puedan caerse los/las peques. 


3. Puede aparecer con más facilidad la frustración y el agotamiento, cosa que no nos beneficia en absoluto (ni a nosotros ni a ellos/ellas). Esto pasa porque aguantar esta postura no siempre es fácil, dependerá de sus capacidades físicas y de su desarrollo. Por lo que: cuanto más pequeños sean, menos recomendado. 


4. Creo que hay tiempo y momento para todo. El rato que practiquemos “Tummy time”, sobretodo los primeros meses, debe ser de manera respetuosa, adaptándola en posición y tiempo, e interactuando con los/las peques. 

Por último, quiero remarcar que esto es una OPINIÓN PERSONAL.

La lactancia materna es la forma más natural de alimentar a un bebé, pero no la única. Muchas familias  optan por la lactancia artificial, y esto puede ser debido a muchos factores: fallo de lactancia materna, toma de medicación, separación prematura del bebé y su mamá, y otras muchas causas. O, simplemente, porque prefieren este método.

Pero una de las cosas que debemos tener en cuenta es que varios estudios remarcan el hecho de que muchos bebes alimentados con biberón (ya sea con leche de fórmula o con leche materna) comen más de lo necesario. Esto es principalmente debido a dos motivos:

– La leche sale al más rápido del biberón que del pecho de la madre. Además, para sacar la leche del pecho hace falta realizar un movimiento muy preciso y bien ejecutado, lo que requiere un esfuerzo.

– Se suele cometer el error de “obligar” a los bebés a acabarse el biberón. Y, por desgracia, a veces se pone  leche de la necesaria porque el bebé se la toma, y pensamos (erróneamente) que eso es signo de que tiene más hambre.

¿Pueden haber consecuencias negativas por sobrealimentar a l@s bebés? La respuesta es sí, puede acarrear mayor riesgo de sufrir obesidad en la edad adulta, entre otras.

Entonces, ¿qué es el método Kassing?
Es la manera de dar biberón más parecido a dar el pecho. Su objetivo principal es que el/la bebé  realice un esfuerzo al comer, lo que le ayudará a regular mejor la cantidad de alimento que toma.
Para ponerlo en práctica deberemos:

– Incorporar al bebe todo lo que podamos (se acabó eso de dar biberón completamente tumbado).

– El biberón se coloca horizontalmente, para que la leche no caiga sola por la acción de la gravedad.
– Antes de introducir la tetina en la boca deberemos estimular el reflejo de búsqueda.
– Meter la tetina en la boca tanto como sea posible.
– Retirar el biberón cada 20 succiones para permitir que el bebé sienta si está saciado. Si no busca la retina, no se le volverá a ofrecer.
– Ofrecer el biberón desde ambos lados, es decir: alternando derecha e izquierda (como haríamos con ambos pechos).

Antes de acabar este post me gustaría hacer hincapié en la importancia de respetar las decisiones de cada uno, sobre este tema y sobre todo en la vida.

La lactancia materna es la forma más natural de alimentar a un bebé, pero no la única. Muchas familias  optan por la lactancia artificial, y esto puede ser debido a muchos factores: fallo de lactancia materna, toma de medicación, separación prematura del bebé y su mamá, y otras muchas causas. O, simplemente, porque prefieren este método.

Pero una de las cosas que debemos tener en cuenta es que varios estudios remarcan el hecho de que muchos bebes alimentados con biberón (ya sea con leche de fórmula o con leche materna) comen más de lo necesario. Esto es principalmente debido a dos motivos:

– La leche sale al más rápido del biberón que del pecho de la madre. Además, para sacar la leche del pecho hace falta realizar un movimiento muy preciso y bien ejecutado, lo que requiere un esfuerzo.

– Se suele cometer el error de “obligar” a los bebés a acabarse el biberón. Y, por desgracia, a veces se pone  leche de la necesaria porque el bebé se la toma, y pensamos (erróneamente) que eso es signo de que tiene más hambre.

¿Pueden haber consecuencias negativas por sobrealimentar a l@s bebés? La respuesta es sí, puede acarrear mayor riesgo de sufrir obesidad en la edad adulta, entre otras.

Entonces, ¿qué es el método Kassing?
Es la manera de dar biberón más parecido a dar el pecho. Su objetivo principal es que el/la bebé  realice un esfuerzo al comer, lo que le ayudará a regular mejor la cantidad de alimento que toma.
Para ponerlo en práctica deberemos:

– Incorporar al bebe todo lo que podamos (se acabó eso de dar biberón completamente tumbado).

– El biberón se coloca horizontalmente, para que la leche no caiga sola por la acción de la gravedad.
– Antes de introducir la tetina en la boca deberemos estimular el reflejo de búsqueda.
– Meter la tetina en la boca tanto como sea posible.
– Retirar el biberón cada 20 succiones para permitir que el bebé sienta si está saciado. Si no busca la retina, no se le volverá a ofrecer.
– Ofrecer el biberón desde ambos lados, es decir: alternando derecha e izquierda (como haríamos con ambos pechos).

Antes de acabar este post me gustaría hacer hincapié en la importancia de respetar las decisiones de cada uno, sobre este tema y sobre todo en la vida.

El parto está pensado para que el/la precios@ bebé  que llevamos dentro nazca y que, además, su adaptación a la vida extrauterina sea la más óptima posible. Durante el mismo, el pequeño o pequeña recibe muchísima información (química, hormonal, física…), por lo que entiende el cambio que muy pronto se va a dar y se prepara para él. 

Cuando dich@ bebé nace mediante cesárea  todo es algo diferente, en especial en las que son de elección. En estas, los bebés salen a la vida exterior sin previo aviso, cosa que les puede provocar un shock. 

Una de las consecuencias que más encontramos en consulta es una primera respiración  incompleta o poco vigorosa, lo que en ocasiones puede provocar que el líquido  que se encuentra en los pulmones  no salga del todo, o que las fascias anteriores de su pequeño cuerpo no se estiren debidamente en el momento de dicha respiración, entre otras muchas. Como resultado podemos encontrarnos con que el bebé sufre cierto distrés respiratorio. 

Además, como ya hemos comentado antes, est@s bebés no serán comprimidos por el canal del parto, pero si pueden verse comprimidos en cavidades muy delicadas, así como padecer tracciones asimétricas o lesiones cuando lo profesionales los sacan. 

Lo que es muy probable es que vivan una situación de estrés por un nacimiento tan inesperado. 

Pero este post no intenta asustar a nadie (caaaaaalmaaaaa , por favor). 
Lo que si pretendo es hacer entender lo beneficioso e interesante que es que nuestros bebés sean valorados poco después de nacer por cesárea. 

La Tortícolis congénita es una afectación unilateral del músculo Esternocleidomastoideo (ECOM) en el recién nacido, que se percibe como una inclinación y rotación de la cabeza y del cuello del/a bebé.
Esta deformidad es muy común  en los niños y niñas de 0 a 2 meses de edad, pudiendo venir facilitada por la posición dentro del útero o por un parto complicado, entre otras causas.

¿Qué observamos?
– Inclinación y rotación de la cabeza .
– Dificultad para girar  la cabeza hacia el otro lado.
– Presencia (o no) de un nódulo  en el músculo lesionado.

La Tortícolis congénita puede estar asociada a:
– Displasia de cadera.
– Lesión del Plexo Braquial.
– Plagiocefalia.
– Asimetría facial.
– Trastornos de crecimiento.
– Etc.

¿Qué debemos hacer?
Lo primero es acudir a su pediatra (en el caso de que no haya sido diagnosticado/a pero sospechemos que puede tener Tortícolis). De esta forma, el/la profesional podrá descartar otras posibles afecciones y complicaciones.

Después es básico que traten  al/la pequeñ@, y esto deberá hacerlo un/a fisioterapeuta y/u osteópata pediátrico/a.

¿Qué valoraremos en consulta?
– Aspecto general  del/a pequeño/a.
– Movilidad  general de las cervicales.
– Estado de la musculatura .
– Presencia o no de nódulo  muscular.
– Estado del cráneo: suturas, deformidades, etc.
– Actitud del resto del cuerpo  (suele haber compensación).
– Desarrollo  correcto para la edad.
– Otros.

Y también daremos recomendaciones a la familia  para trabajar en casa diferentes aspectos que resultarán importantísimos para la evolución del/a .

Un dato  importante a tener en cuenta es que l@s pequeñ@s diagnosticados de forma precoz  tienen mejor pronóstico y tratamientos más cortos. De ahí la importancia  de que detectemos el problema cuanto antes, ya que el momento del diagnóstico es crucial para la evolución del/a pequeño/a.

Por último deciros que los casos más graves de esta afectación pueden requerir cirugía.

Cuando un bebé nace, los ritmos de sueño/vigilia son muy importantes para asegurar un correcto funcionamiento de todos sus sistemas, así como la alimentación, y optimizar las respuestas de adaptación al entorno, respetando las necesidades de cada niño.
Además, es básico cuidar la relación afectiva con sus papás, mediante el contacto, el tacto y la voz. Para esto, el masaje infantil es una herramienta muy interesante.

Consejos antes de dar el masaje:

– El adulto debe estar tranquilo antes de realizarlo.
– Las necesidades del bebé dependerán de su fase de desarrollo.
– Es necesario incluirlo en nuestra rutina diaria para que hayan resultados.
– Realizar el masaje cuando el bebé esté en un estado de alerta tranquila.

– Nunca realizarlo si este está dormido.
– Utilizar aceite vegetal, prensado en frío, y sin aditivos ni conservantes.
– Calentamos el aceite entre nuestras manos antes de empezar.
– La posición debe ser cómoda para el adulto y el bebé, favoreciendo el contacto visual.

Curiosidades:

– La piel es el órgano más extenso del cuerpo, por medio del cual el bebé recibe gran cantidad de información.
– El tacto favorece la mielinización de las fibras nerviosas, ayuda al bebé a elaborar su esquema corporal y facilita que el sistema inmune esté bajo el efecto de las hormonas del bienestar.
– El masaje favorece el vínculo bebé-padre/madre, además de mejorar el autoestima de sus progenitores.

Dicho esto, podemos agrupar los beneficios que el bebé obtiene del masaje en grandes grupos: estimulación, relajación, alivio, interacción y comunicación.

Dividiremos el masaje en diferentes partes y con este orden:

– Miembros inferiores

– Abdomen

-Tórax

– Miembros superiores

-Cara

– Espalda.

Ejemplos de técnicas:

– Vaciado indú.
– Torsiones.
– Vaciado sueco.
– Técnica de la noria.
– Sol y luna.

En esta ocasión quería hablaros de los lavados nasales, tan necesarios en esta época del año donde abundan los mocos.
Me gustaría empezar puntualizando que los lavados nasales han de hacerse cada vez que el pequeño/a lo necesite, totalmente a demanda.

Indicadores:
– Necesitan abrir la boca para respirar.

– Les cuesta dormir si no están semi-incorporados.
– Roncan al dormir.
– Pueden llegar a rechazar las tomas/comidas.

Por eso, hay varios momentos clave para hacerlos: antes de dormir y antes de comer.
Importante: NO administrar el suero con demasiada presión, podemos dañar el oído de nuestro niño/a.

En menores de 1 año administrar 1-2,5ml de suero fisiológico en cada fosa nasal a una velocidad constante (poca presión) o 0,5-2ml a repartir entre las dos fosas nasales sin ningún tipo de presión.
Mayores de 1 año hasta 5ml.

Tipos de soluciones:
– Suero fisiológico: la más utilizada. La concentración de sal es menor al 1%.
– Suero hipertónico: contiene una mayor concentración de sal (2-3%) y está indicada en algunas patologías específicas, ya que ayudarán a hidratar el moco (bastante denso) y bajará la inflamación.  Deberemos consultar SIEMPRE a un especialista las cantidades y cómo aplicarlo.

Posición: debemos tener presente algo súper importante: si el bebé es capaz de mantenerse sentado podremos elegir hacerlo en esta posición o bien ligeramente incorporado.
En el caso de que aún no posea control de tronco, lo haremos mientras permanece tumbado y bien sujeto para evitar hacerle daño, aunque si es posible hacerlo incorporado será estupendo.

La médula espinal y el cerebro están recubiertos por diferentes membranas, y la más externa recibe el nombre de Duramadre. 
Esta se encuentra anclada al cráneo, a las primeras vértebras cervicales y al sacro.

En el momento del parto, la Duramadre puede recibir diferentes tracciones que cambien su elasticidad, ya que no está preparada para este tipo de fuerzas, lo que dará como resultado:

⁃ Postura general en extensión (los bebés deben estar en flexión), podemos observar cómo se estiran hacia atrás, e incluso levantan la cabeza de manera muy temprana.
⁃ Irritabilidad durante todo el día, dificultad para conciliar el sueño.
⁃ Problemas de agarre y succión.
⁃ Problemas digestivos.
⁃ Aumento de tono en la musculatura cervical.
⁃ Retrasos en la adquisición de hitos motores.
⁃ No les suele gustar el porteo, ya que este les obliga a adoptar una posición en flexión.
⁃ Otros. 

¿Y qué haremos en consulta?

El objetivo principal será dar movilidad y elasticidad a la membrana, además de a la columna vertebral y a otras zonas mediante terapia manual. 

Como siempre, empezaremos hablando con los papás, para conocer los datos más relevantes de la corta vida del bebé y del parto. Después, observaremos la postura y los movimientos espontáneos que realiza el/la bebe, para seguir efectuando una escucha activa sobre el cuerpo del pequeño o la pequeña. 

En cuanto al tratamiento, trabajaremos con nuestras manos mediante un apoyo sutil sobre el cráneo y otras partes del cuerpo, y así provocar que el cuerpo recupere su equilibrio, liberando compresiones y devolviéndolo a su estado más óptimo.

Estos bebés suelen estar catalogados como bebés de alta demanda, cuando en realidad noes esa la razón por la que se quejan continuamente. 

Como siempre, es preciso recordar la importancia de que le realicen una correcta valoración al recién nacido, especialmente si el parto ha sido traumático, muy largo o si han tenido que utilizar instrumentos para ayudar a nacer al/la pequeñ@. 

8/8